La Vi e Bel: Los mareados

LOS MAREADOS es un cocktail agridulce que se sirve al modo de “café concert”. Está formado por 5 partes de concierto de tango, 3 de cabaret, 1 golpe de nostalgia y otro de esperanza por el futuro… Todo ello bañado por una irresistible esencia de buen humor que lo impregna todo. Nostalgia y humor tanguero. LOS MAREADOS es en primer lugar un concierto para los amantes del tango y para los que aún no saben que lo son. Tango, milonga, canción. Un repertorio muy cuidado de temas clásicos y de otros mucho menos conocidos. El tango es trágico, irónico, malevo, divertido, campechano, profundo, bizarro, barriobajero, culto. Todo eso y mucho más. Como dice “El Turco”: “El tango abraza al perdedor, acompaña a los que van quedando por el camino. Es el pulso natural en la muñeca de Buenos Aires… chúpate esa mandarina”.     El espectáculo tiene ese toque cabaretero que le imprime la personalidad de LAVIEBEL. El cabaret se adueña de todo el espectáculo, penetra al espectador y le transporta al lugar de los hechos. Hace que las canciones tomen tierra. Hace “visibles” los escenarios, las emociones de los personajes, el dolor y el perdón, las callecitas de Buenos Aires, el barrio de Pompeya, el Hipódromo de Palermo, el garito portuario donde se desarrolla nuestra vida: dolor, perdón, ironía, desamparo, entusiasmo, despecho, despedida, encuentro, placer de vivir, sufrir, amar, desamar... Las canciones se crearon para no hacernos sentir tan solos,  para ser escuchadas en comunidad, para hacer un viaje colectivo por nuestra memoria y nuestro presente. Ahí está su fuerza. Y aquí estamos en ese hoy sin mañana, en ese ayer con futuro. “ahí vamos, del amor al desamor, con la nostalgia de tener el corazón mirando al sur, sin dejar que esta eterna y vieja juventud nos deje acobardaos como pájaros sin luz. Aquí estamos, piantaos, piantaos, buscando llenos de esperanza el camino que los sueños ocultaron, sintiendo que es un soplo la vida y que volver al barrio será un cambalache y no volver también… Ay, vos sos un caso perdido. Lo dicho: Mareados estamos. Sabemos de donde venimos pero no adonde vamos. Eso sí: no aflojaremos al llegar”.